Se considera como clima urbano al tiempo regional modificado. La determinación de los climas urbanos, se realiza por medio de una comparación con su entorno inmediato.
Las ciudades actuales, son el más claro ejemplo de los cambios reflejados por los climas urbanos. En las ciudades, se llevan a cabo una serie de modificaciones, que van desde el terreno, el asfalto, edificios y trazado de la red viaria, hasta los balances de radiación entre el suelo y el aire, reducción de la evaporación, aumento de la precipitación que cae sobre los causes, disminución de la velocidad del viento – y con ello incremento de las turbulencias –, ocasionando elevada contaminación del aire (aumentos de temperatura).
La mejor manera de caracterizar esta clase de climas, es por medio de islas de calor urbano como las siguientes:
- Isla de calor atmosférico. Es la diferencia de temperaturas en el aire, entre las zonas urbanas y rurales.
- Isla de calor superficial. Son las diferencias térmicas entre las superficies artificiales (pavimentos, aceras, tejados, etc.) y las naturales (vegetación, cultivos, roquedo).
Siendo la isla de calor superficial el método más adecuado para la especificación de los climas urbanos.
Otras técnicas empleadas con el mismo fin son:
- Comparación entre observatorio urbano y rural. Realizados con el objetivo de establecer los principales rasgos del clima urrbano en una ciudad.
- Recorridos o transectos térmicos. Recorridos con sondas térmicas para captar imágenes que permitan realizar un mapa de las isotermas de una cuidad.
- Teledetección. Por medio de sensores colocados en satélites o aviones que captan la temperatura de la superficie urbana, es posible hacer un análisis preciso de la distribución de la misma.
Fuente:
- Fernández, F., y Martilli, A. (2012). El clima urbano: aspectos generales y su aplicación en el área de Madrid. Índice Revista de Estadística y Sociedad, 50, 21-24. Recuperado el 15 de Mayo de 2015 de www.revistaindice.com/numero50/p21.pdf