En la actualidad, hablar sobre contaminación ambiental, el cambio climático, tratamiento de efluentes y residuos derivados de los procesos industriales, entre otras cosas similares, es cada vez más común. En los últimos años se le ha dado mayor importancia a este tipo de problemáticas, ya que las consecuencias de no cuidar nuestro planeta y no aprender a convivir con nuestro entorno, son cada vez más evidentes.
Es cierto que la contaminación atmosférica, de aguas y suelos siempre ha existido, sin embargo, hasta hace poco no se tomaba en cuenta, pues se creía que los efectos de esta no existían o eran mínimos. Por esta razón, cierto sector de la población se vio en la necesidad de estudiar las secuelas que las actividades del hombre dejan en su salud y en el medio ambiente.
Pero ¿Cómo sabemos que estamos dañando el ambiente y nuestra salud?. Esto puede y ha sido apreciado en la actualidad, gracias a que los cambios en los ecosistemas y estaciones del año son cada vez mayores; en cuanto a nuestra salud, se han hecho estudios que demuestran cómo afectan negativamente los contaminantes a nuestro organismo, provocando enfermedades cardiovasculares, respiratorias y reacciones alérgicas, entre otras.
Es por este motivo, que la población se dio a la tarea de establecer normas que regulen la generación de sustancias perjudiciales para el ambiente y la salud de las personas, dado que con el crecimiento poblacional y por ende industrial, la producción de estas sustancias va en aumento, al punto de que los ecosistemas no son capaces de asimilarlos ni atenuarlos.
Fuente:
- Albert, L. A. (s.f). Contaminación ambiental. Origen, clases, fuentes y efectos. En Sociedad Mexicana de Toxicología (pp. 37-52). Xalapa, Ver. Recuperado de www.bvsde.ops-oms.org/bvstox/fulltext/toxico/toxico-01a4.pdf