El uso de las radiaciones es más amplio de lo que imaginamos. Podemos encontrar elementos radiactivos en el sector de salud, en el ámbito industrial o en distintos campos de investigación.
Por ejemplo, en Hidrología, suele utilizarse tritio radiactivo para rastrear corrientes de agua subterráneas. En la industria de resinas, algunas reacciones químicas se llevan a cabo en presencia de radiación, esto para mejorar la resistencia al agua y a la abrasión de resinas como el poliéster. Incluso en la industria Alimenticia llegan a irradiarse determinados alimentos, ya que con esto es posible acabar con bacterias y hongos de una forma eficaz, y permite almacenar y conservar los alimentos por más tiempo.
Claro que en la práctica, los niveles de radiación deben ser perfectamente supervisados y controlados. El personal que trabaja con ella debe contar con las medidas de protección pertinentes para prevenir daños a su salud.
Existe una organización cuya función es dar todas aquellas recomendaciones de protección para las instituciones que emplean radiación ionizante: La Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP por sus siglas en inglés). Dicha organización, propone tres principios básicos para un correcto uso de las radiaciones: mientras la práctica esté justificada, se optimice la protección y se establezcan límites de dosis individuales.
En la siguiente tabla se encuentran los límites máximos permisibles para diferentes partes del cuerpo fijados en la mayoría de los países. Estos límites varían dependiendo de las zonas irradiadas, y difieren para el personal que trabaja con radiaciones del público en general.
Tabla 1. Límites de dosis recomendados para el público y personal que trabaja con radiaciones
| Límites de dosis | Personal (Sv/año) | Público (Sv/año) |
| Cuerpo entero | 0.02 | 0.001 |
| Cristalino del ojo | 0.15 | 0.02 |
| Superficie de la piel | 0.5 | 0.05 |
| Extremidades | 0.5 | 0.05 |
Es imperativo que toda institución que trabaje con radiación, cuente con un señalamiento claro y adecuado para aquellas áreas que hacen uso de las radiaciones. También deben implementar dispositivos de aviso que indiquen cuando una fuente está encendida y dispositivos de seguridad en caso de que ocurra algún imprevisto. Así mismo, el material radiactivo debe estar perfectamente señalizado.
Que las empresas cumplan con las normas pertinentes y que el personal las siga al pie de la letra, reduce en gran medida los peligros relacionados con el uso de las radiaciones. Es importante recordar que no sólo es obligación de la institución, sino también del trabajador estar al tanto de su salud.
Fuente:
- González G., y Rabin C. (2011). Para entender las radiaciones. Uruguay: DIRAC-Facultad de Ciencias. Recuperado el 10 de Enero de 2015 de divnuclear.fisica.edu.uy/libro/Para_entender_las_radiaciones.pdf